Las tasaciones inmobiliarias responden fundamentalmente a dos tipologías: la de tasaciones y valoraciones, ya que sirven a propositos distintos y grados de formalismo.
La Valoración se dirige normalmente ante una necesidad de realizar una estimación orientativa del valor de un inmueble. Su validez legal es cuestionable, no así para otros muchos efectos.
La Tasación oficial inmobiliaria es confeccionada por peritos expertos y especialistas en tasar cualquier bien. Estos facultativos emiten un certificado que debe reunir los formalismos legales aplicables para su elaboración. Obteniendo así, un cálculo que se corresponde con el valor real de pisos, casas, solares, plazas de garaje, locales, naves, oficinas y otros inmuebles. Se utiliza de forma habitual para trámites con garantía hipotecaria como son los procesos de compraventas con hipotecas o rehipotecas, repartos de herencias o separaciones de bienes.
La tasación oficial de un inmueble es un documento legalizado y certificado de valor. Este acto garantiza al cliente poder conocer objetivamente el precio de su vivienda y es emitido por un tasador profesional colegiado y titulado como arquitecto técnico o perito.
Las tasaciones inmobiliarias que se realiza con fines de garantías hipotecarias son amparadas por siguiente la normativa vigente:
"Orden ECO/805/2003, de 27 de marzo, sobre normas de valoración de bienes inmuebles y de determinados derechos para ciertas finalidades financieras."
"Real Decreto Legislativo 2/2008, de 20 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de suelo."
"Real Decreto 1492/2011, de 24 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de valoraciones de la Ley de Suelo."
Comúnmente este tipo de tasación oficial destinada a hipoteca es denominada tasación hipotecaria.
En la elaboración de una tasación inmobiliaria homologada, se tienen en cuenta diversos aspectos y elementos técnicos fundamentales.
La antigüedad y conservación del inmueble y edificio dónde se localiza, la presencia de otros elementos constructivos como ascensores, accesos, jardines, parques, piscinas o instalaciones deportivas influyen de manera positiva a la hora de calcular el valor de la vivienda.
La cantidad de metros cuadrados de superficie de la vivienda juega un papel principal para la valoración del bien inmueble. De igual manera, la distribución, número de habitaciones disponibles o número de baños y aseos.
La proximidad a ciertos espacios urbanísticos o servicios es tomada en cuenta y afecta a la valoración final. Estos elementos pueden ser otros edificios, centros comerciales y locales en las cercanías. También, servicios públicos como parques o jardines, otros esenciales como centros de salud, colegios y transporte público.
Según las variaciones del mercado actual, se realiza un análisis específico y pormenorizado de la ubicación del inmueble. Para calcular el valor es necesario analizar y comparar el precio de la vivienda respecto otras compraventas recientes localizadas por la zona.
Los factores expuestos influyen en mayor o menor medida al tasar una vivienda, piso, trastero, plaza de parking, finca o cualquier otro activo inmobiliario o propiedad. Y son tenidos en cuenta por el técnico tasador al realizar la tasación inmobiliaria.
Valoraciones Madrid emite tasaciones inmobiliarias oficiales, autónomas y homologadas, con todos los requisitos legales suficientes para realizar trámites de préstamos hipotecarios o hipotecas, separación de bienes o reparto de una herencia.
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